¿Sumo y sigue?

A raíz de cierto deportista que en los últimos meses se ha hecho famoso en la provincia, todos estaréis enterados del enorme desarrollo y expansión que ha tenido últimamente el sumo. Se trata de uno de los deportes más antiguos de Japón. Siempre considerado referente de tradición y uno de los eventos mas importantes del país. Gran carga de nobleza y respeto a la par que un espectáculo de choque de energía en súbita explosión.

Campeón de sumo. Foto tomada en el museo Sitamachi en el parque Ueno

El motivo de esta entrada no es otro que dar a conocer el enorme escándalo que se ha destapado aquí en los últimos días. Sí señores, aquí también han llegado las casas de apuestas y la tentación de la trampa. Se han descubierto una serie de escuchas telefónicas en las que se puede demostrar sin ningún tipo de dudas que la artimaña existe, y bien gorda, valga el símil para compararlo con el pecador.

Imagen publicitaria de un restaurante en los alrededores del Ryogoku Kokugikan

No nos engañemos, con el paso de los años un deporte tan importante como el sumo había caído en desgracia y cada vez tenia no solo menos seguidores, sino también menos luchadores. Tal es así que el campeón de las últimas temporadas procedía de Bulgaria, y muchos aspirantes de distintos países del mundo.  

¿Qué pasa? amplios sacrificios y poco seguimiento, menos inversión de dinero, descenso de interés..., cúmulo de circunstancias que ha derivado en lo que estamos viviendo aquí estos días. Los últimos grandes torneos habían dejado de retransmitirse por televisión hace un par de años. Para que os hagáis una idea sería como si dejasen de retransmitir los partidos de futbol en España. Ahora lo que va a ocurrir no tiene parangón, se han suspendido todos los torneos de los próximos meses, entre ellos el famoso torneo de mayo de Tokio en el Ryogoku Kokugikan que no se dejaba de celebrar desde tiempos de la Segunda Guerra Mundial, exactamente en el año 1946 debido a que los trabajos de reparación del estadio, muy dañado tras los bombardeos que asolaron Tokio, no habían finalizado.

Estatua de luchadores en el jardín del templo Yasukuni (Tokio)

El futuro es incierto. Constantemente vemos cámaras de televisión en los alrededores del estadio Ryogoku, la expectación es máxima. No se sabe lo que puede acabar ocurriendo, pero el daño ya esta hecho. Es una lástima que la nobleza, que se herejía como principal baluarte y valedor de este rito, pues es más que un deporte, se haya perdido de esta forma.   

Por lo tanto Mathonda, nuestro honorable campeón, aunque estabas deseoso de venir a mejorar tu técnica y perfeccionar tus golpes maestros, me temo que por el momento habrá que esperar a que las cosas se calmen un poco. Ya te habíamos buscado un gimnasio en Tokio y después de mostrarles algunas fotos tuyas estaban entusiasmados con aceptarte como pupilo. Tras el escándalo la cosa esta difícil, intentaremos encontrar algo en Osaka, aunque no prometemos nada.

Pose de campeón. Estatua situada en los aledaños del estadio Ryogoku

Aguanta Mathonda san, todos sabemos las ganas que tienes de convertirte en el campeón mundial, pero por ahora tu fama y prestigio quedan restringidos a nuestra tierra. Esta entrada va dedicada con todo mi cariño para ti, ya sabes que no hay malicia en mis palabras sino buenas intenciones.

Un abrazo

Ukiyo-e de un sumo. Foto tomada en el museo de Edo Tokyo