Brevedad Camboyana

26 octubre 2012

Esta vez, aunque me gustaría extenderme un poco más, el tiempo prima y las fuerzas escasean. Camboya ha absorbido toda mi energía, pero he sido capaz de encontrar la suya pese a lo breve de mi estancia. No sabría bien por dónde empezar, mucho que contar y pocas líneas. Por dejar algún aperitivo de lo que vendrá en el futuro procedo a introducir aspectos destacados de estos días. Empezaré por su motor, que no es otro que la población que tan mal lo ha pasado en las últimas décadas, pero que por su espíritu luchador, afable y alegre ha logrado seguir adelante en un generoso ejemplo de superación al mundo.

Sobre su capital, Phnom Phen, en el escaso día que dispusimos para ella, nos dejó una gran impresión. Recordamos la oscura época de los Jemeres Rojos justo cuando se rompía un viejo lazo con ese pasado, pues en la ciudad la imagen del antiguo rey Norodom Sihanouk decoraba el palacio real, además de muchos otros edificios, conmemorando el funeral por su reciente fallecimiento. Sentí la encrucijada histórica en la que nos encontramos de forma especial, siendo consciente del significado de la misma. Un momento para recordar y analizar con más detalle en entradas venideras.

Frente al palacio Real de Phnom Phen, en el funeral del rey Norodom Sihanouk

Sobre Angkor quizás sea mejor que las imágenes hablen por sí mismas, aunque prometo pies generosos. Espectacular, una auténtica maravilla y mucho que escribir sobre ella. Probablemente de las mejores visitas de toda mi vida.

Tan pronto como me sea posible volveré a la carga con más. Aún nos queda un día en Camboya, puede que breve, pero seguro que igual de intenso que el resto.

Amanecer en Angkor Vat, una de las joyas de la corona del recinto de Angkor. Universalmente conocido es el templo más representativo del lugar e incluso símbolo del país, apareciendo en su bandera. Dormir un poco menos ha merecido la pena por contemplar este espectáculo, de los mejores momentos de mi vida

En la prisión de Tual Sleng (S 21), la mayor del país durante el régimen de los Jemeres Rojos y miles de camboyanos perdieron sus vidas.

Templo de Ta Prohm, el primero que visitamos. Empezamos con un plato fuerte y no pudo ser mejor. La selva es dueña del lugar, creciendo la vegetación a sus anchas por el templo, con grandes árboles que engloban las estructuras. 


Entrada a Angkor Thom, el recinto de mayor tamaño dentro del complejo. En su interior templos maravillosos nos aguardaban. 

Bayon, el templo de los rostros, ubicado en el corazón de Angkor Thom



Arrozales y palmeras, bellísima imagen que nos está acompañando en nuestro paso por Camboya, en especial durante nuestra estancia en Siem Reap. Espectáculo visual difícilmente igualable


4 comentarios :

  1. Que envidia!!! Me alegro de que sigáis sanos y salvos. Seguir pasándolo bien y seguir dando noticias, que desde España las agradecemos. Un besito!

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    1. Gracias Silvia!!! Por ahora no podemos quejar, mejor no podría irnos. Espero que siga siendo así, sobre todo a partir de la semana que viene que me quedo solo, Jeje!!! Seguiré informando en cuanto pueda.

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  2. Comparto opinión sobre Angkor, una de las mejores visitas de mi vida :D

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    1. Recomiendo a todo el que pueda que intente verlo al menos una vez en la vida, como dice Pau no saldrá decepcionado. Ahora estamos cogiendo el avión a Hanoi. Vuelta a Vietnam con muy buen sabor de boca!!!

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